En una cancha espantosa Independiente Rivadavia de Mendoza y Ferro repartieron pelotazos y aburrimiento. No hicieron llover, pero casi.
Este año viene siendo un suplicio ver a Ferro. Hace 15 días contaba lo que eran las transmisiones de TyC Sports Play, la precariedad de ver el partido con una sola cámara, sin repeticiones y con relatores localistas, más acostumbrados a relatar festivales de domas que partidos de fútbol. Esta vez le sumé una dificultad propia: la tormenta que se desató el sábado me dejo sin conexión a Internet y sin cable. Los intentos de reclamo a Telecentro fueron sin sentido. Los domingos no atienden reclamos. Mas allá del partido, también esta la dificultad de entretener a los niños un domingo de lluvia.
Me encargué de hacer el almuerzo con precisión horaria de manera que a las 16 hs la sobremesa ya no tuviera mas sentido. Había imaginado una tarde en familia frente al televisor, los 4 mirando a Ferro como cuando juega Argentina en el mundial pero sin gorros de arlequín, con un mate y algo rico para los chicos. El clima y el cable operador se confabularon para impedirlo. La antena de TDA sirvió para que Gerónimo se quede viendo Paka Paka y Tateti con la mamá. Yo me tire en la cama con el mas grande de los chicos a ver el partido en el celular de 5 pulgadas gracias a la conexión 4G y al pedido de mi mujer de que tengo que reforzar la relación con Timoteo, aunque ella dice que yo lo utilizo para hacer mas cosas vinculadas a Ferro…
Para arrancar tengo que decir que la pseudo plataforma on line de TyC tenía mal el horario. El partido estaba programado por la AFA a las 16:15 hs, pero la placa que se veía en la pantalla decía que la transmisión arrancaba 16:30 hs. A nadie le importa nada. Uno cargando toda la ansiedad del mundo y del otro lado deben estar preocupados por trivialidades como la llegada del micro del plantel de River o la posibilidad de que lo rajen a Bauza de la selección. De lo importante, de Ferro, nada.
A la hora indicada TyC se contradice y arranca la transmisión de Independiente Rivadavia de Mendoza vs Ferro Carril Oeste. Los 2 equipos con más empates en el torneo. Salimos a la cancha vestidos de violeta nuevamente con: Bailo al arco; Izco, Pier Barrios que volvía de una expulsión por el expulsado Barsottini) Canto y Bay; Alderete (que volvía también de cumplir una fecha por expulsión) reemplazando a Aquino junto a “laucha” Torres haciendo el doble 5; Fornari por derecha, Lujan por izquierda y Borrego (en reemplazo de Ojeda) por el medio del ataque y, como único 9, Castillejos. Por primera vez el Pupi, la “estampita” y el capitán del equipo iban al banco.
Lo llamativo es que en Mendoza, a diferencia del resto del país no llueve. La cancha tiene unos manchones amarillos y la pelota parece difícil de controlar. De arranque Bay se mete en el área por izquierda y cuando el arquero sale a achicar le quema el pecho de un pelotazo en vez de tocar atrás para Castillejos, que esta solo frente al arco. De la ejecución de ese corner, Fornari sorprende a todos y patea rasante al arco, aparece en el segundo palo Castiilejos pero le erra a la pelota y termina él dentro del arco y la redonda afuera. En los primeros 5 minutos tenemos 2 llegadas de esas que tenes que embocar y cerrar la persiana hasta los 40 del segundo tiempo donde, con ellos entregados, les haces el segundo de contra y te volvés de Mendoza con 3 puntos y 3 botellas de vino patero. Los mendocinos contestan con poco peligro y empiezo a distinguir que desde la tribuna empiezan a cantar el himno. Posiblemente tantas acusaciones de ser chilenos calaron hondo en el nacionalismo mendocino y hoy se sienten en la necesidad de ratificar su pertenencia puertas adentro.
El partido se va a haciendo ordinario en la medida en que el arbitro comienza a cobrar todo los contactos físicos con un porcentual de acierto del 13 %. La mayoría del primer tiempo se juega por debajo de mi celular, nosotros atacamos por izquierda abusando de una tal Navas, que no para ni un colectivo, y ellos por derecha con Curuchet, el volante de Santamarina que nos dio vuelta el partido pasado en Caballito abusando de la inocencia de Izco. Solo una llegada en el primer tiempo logramos hilvanar con cierta profundidad. Una patriada de Lujan que abre para Fornari que entra al área, remata cruzado abajo, pero contiene el arquero. Cuando Fornari ve que no puede desequilibrar por derecha, se viene a jugar por izquierda. La “lepra” mendocina tira centros envenenados que mueren en las manos de Bailo que transmite mucha seguridad. Mirándolo en el celular da la sensación de ser un partido ganable.
En el segundo tiempo, el “sapito” Encina mete un centro desde la izquierda para Reinoso que recibe solo con el pecho pero demora demasiado y le da tiempo a Barrios a rechazarla. El partido es un “festín del pelotazo”. Borrego no supera la intrascendencia, no se convierte en el administrador del juego, algo que si hace el arquero y los centrales revoleando todo a Castillejos que pierde una y cada una de las pelotas aéreas. El pupi será lo que será, pero sabe hacer ese trabajo. Broggi saca Borrego y pone al Juanchi Ojeda para darle velocidad y explosión al ataque. Vernetti (Benetti para los animadores de la fiesta de la vendimia que pusieron a relatar el partido) ingresa por Fornari para poner la pelota en el área con mas criterio y Salmerón entra por Lujan para poner dos delanteros que puedan bajar algunos de los pelotazos y capitalizar algún rebote. A falta de 5 minutos para que termine, en una pelota que pelea Alderete, logra abrir a la izquierda para Ojeda que cruza un centro a la cabeza de Castillejos que la estrella en el travesaño y Bay, en el rebote, patea al cuerpo del arquero y erramos un gol que nunca sabremos si era licito o nos estamos lamentando al pedo porque estaba anulado por off-side. Ser de Ferro también es eso: vivir con la incertidumbre de que te cobraron. Llegaremos al lecho de muerte sin saber si el off side fue sancionado a Castillejo o a Bay en el rebote porque ningún programa deportivo lo va a analizar y porque la única cámara de TyC play no tiene como despejar esa incógnita.
Se termina el partido y la batería del celular. Nos traemos el punto que te da la AFA. Como decía el gran Carlos Timoteo Griguol: “la AFA es muy generosa, te regala 1 punto por entrar a la cancha”. No pudimos ganar y eso nos aleja de la punta aunque falta una eternidad. Para destacar el nivel del arquero Bailo que transmite mucha seguridad, el buen desempeño de Izco en los últimos 2 partidos y la inteligencia de Alderete para leer su rol ante este nuevo dibujo táctico que plantea Broggi. Nos quedamos con la espina de ganar porque el presente de Independiente Rivadavia era una posibilidad para llevarse los 3 puntos. El sábado a las 16 hs recibiremos a Santamarina y es imperioso ganar para que estos empates tengan sentido. Ojala que al vía crucis de los tandilenses del domingo de pascuas le sumemos el del sábado.
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